Tratamiento estrés Valencia

Estrés

Dentro de los trastornos de estrés, los que más predominan y son los más demandados, encontramos el trastorno de estrés agudo y el trastorno de estrés postraumático.

Definición de estrés en Wikipedia.

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Psicólogo estrés Valencia

Trastorno de estrés agudo:

La característica esencial de este trastorno, es el desarrollo de síntomas característicos con una duración de tres días a un mes, tras la exposición a uno o más eventos traumáticos. Los eventos traumáticos que se experimentan directamente son, aunque no se limitan exclusivamente a éstos pueden ser: la exposición a un conflicto bélico ya bien sea como combatiente o como víctima de una guerra. La amenaza o el asalto violento personal como pueden ser violencia sexual, la agresión física, el combate activo, un atraco, violencia en la infancia sea ésta física o sexual, ser secuestrado, secuestrado o también debido a desastres humanos o naturales (terremotos, riadas, accidentes de aviación o de tráfico.

La presentación clínica del trastorno de estrés agudo puede variar según la persona, pero normalmente implica una respuesta de ansiedad que incluye alguna forma de revivir el suceso traumático. En algunas personas puede predominar una presentación disociativa, aunque estas personas suelen también mostrar una fuerte reactividad emocional o fisiológica en respuesta a los recuerdos del suceso traumático. En algunas personas, se puede dar que la respuesta sea de ira en la que la reactividad se caracteriza por irritabilidad o por respuestas agresivas. El cuadro completo de síntomas se debe presentar durante al menos los tres días posteriores al evento traumático y sólo se puede diagnosticar hasta un mes después del evento. Los síntomas que se producen inmediatamente después de los hechos, pero cuya resolución se produce antes de los tres días, no cumplen los criterios de trastorno de estrés agudo.

El acontecimiento traumático se puede reexperimentar de diversas maneras. Habitualmente la persona tiene recuerdos recurrentes e intrusitos del evento. La probabilidad de desarrollar este trastorno puede aumentar a medida que aumente la intensidad del estresor y la proximidad física a éste.

Trastorno de estrés postraumático:

La característica esencial del trastorno de estrés postraumático (TEPT), es el desarrollo de síntomas específicos tras la exposición a uno o más eventos traumáticos. Las reacciones emocionales al evento traumático (por ejemplo: el miedo, la impotencia, el horror). La presentación clínica del TEPT varía, en algunas personas se basa en la re experimentación del miedo y pueden predominar los síntomas emocionales y comportamentales. En otros, serían más angustiosos la anhedonia o los estados disfóricos con pensamientos negativos. En otras personas, sobresalen la excitación y la externalización de los síntomas reactivos, mientras que en otros predominan los síntomas disociativos.

Los eventos traumáticos (al igual que en el estrés agudo. Pero el diagnóstico debe hacerlo un profesional, dependerá de la duración en el tiempo de los síntomas), aunque no se limitan a éstos, la exposición a la guerra, la amenaza o el asalto físico o sexual, robo, atraco, secuestro, tortura, los desastres naturales como terremotos, riadas, incendios o también accidentes de tráfico graves.

El acontecimiento traumático se puede re experimentar de diversas maneras al igual que en el estrés agudo. Normalmente, la persona tiene recuerdos intrusivos del evento, que suele tener componentes de tipo sensorial, emocional o fisiológico. Un síntoma común es la re experimentación de sueños angustiantes de forma recurrente e involuntaria, muchas veces con imágenes del suceso de forma muy real. El énfasis está en la memoria recurrente del evento que suele tener sueños angustiosos que repiten el evento en sí o están temáticamente relacionados con los principales peligros que acompañaban al evento traumático. Tales eventos aparecen en un continuo que abarca desde intrusiones breves sensoriales visuales o de otro tipo sobre una parte del evento traumático sin perder la orientación de la realidad, hasta una pérdida completa de la conciencia del entorno real. Estos episodios, a menudo referidos como memorias retrospectivas (flashbacks), son típicamente breves pero pueden estar asociados a una angustia prolongada y a una gran activación.

Los estímulos asociados al trauma, se evitan de un modo persistente. Habitualmente, la persona hace esfuerzos deliberados por evitar los pensamientos, los recuerdos, los sentimientos, o no quiere hablar sobre el evento traumático, utilizando técnicas de distracción para evitar los recuerdos internos y para evitar las actividades, objetos, situaciones o personas que le despiertan los recuerdos.

Las alteraciones en las cogniciones negativas o en los estados de ánimo asociados con el evento comienzan o empeoran cuando aparecen los estímulos que le recuerdan el suceso. Estas alteraciones negativas, pueden presentarse de diversas formas, como la incapacidad para recordar un aspecto importante del evento traumático. Otra forma son las expectativas negativas persistentes (por ejemplo: siempre, casi siempre), sobre aspectos importantes de la vida, que se aplican a uno mismo, a los demás y al futuro, por ejemplo “siempre he tomado una mala decisión”, “no se puede confiar en nadie”. Las personas, pueden llegar a tener cogniciones erróneas persistentes sobre las causas de la situación catastrófica, que les llevan a culparse a sí mismos o a los demás “fue mi culpa que abusara de mí”.

Las personas con trastorno de estrés postraumático pueden estar irascibles e incluso pueden emplear conductas agresivas verbales y/o físicas con poca o ninguna provocación como por ejemplo, gritar a la gente, romper objetos, etc.

Este trastorno se puede dar a cualquier edad, empezando a partir del primer año de vida. Los síntomas generalmente, comienzan dentro de los tres primeros meses después del trauma, aunque puede producirse un retraso de meses, o incluso de años, antes de que se cumplan los criterios para el diagnóstico. Existen abundantes datos científicos que apoyan, lo que el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales ha llamado “inicio retardado”, pero que ahora se llama “expresión retardada”, reconociendo que algunos de los síntomas aparecen, por lo general, de forma inmediata y que la demora se produce en la recopilación de los criterios completos.

Tratamiento simplificado del trastorno de estrés postraumático (TEPT):

  • Evaluar todo el caso: secuencias de ansiedad, depresión, inicio, mantenimiento, estímulos asociados, personas, lugares, incluso sonidos.
  • Decidir el orden de la intervención.
  • Terapia cognitiva para afrontar los problemas asociados (pensamientos negativos e irracionales, culpa “Fue por mi culpa no debería haber salido”, etc.).
  • Eliminar las conductas de evitación y escape que hacen que el problema se mantenga.
  • Exposición en imaginación, con o sin relajación asociada.
  • Exposición in vivo (a estímulos internos o externos), flashbacks.